domingo, 17 de abril de 2011

Testimonio desde Salamanca

Amparo Martin Alonso nació el 6/11/1904 en Salamanca. Al inicio de la guerra civil española, 1936, tenía 32 años. Nacionalista. Se dedicaba a la enseñanza, como maestra en un colegio religioso en la capital. Vivía en un pequeño pueblo a las afueras de Salamanca, en el límite con Zamora. Salamanca pertenecía, en general, al bando nacionalista.
La guerra se inició cuando asaltaron la casa y asesinaron a Calvo Sotelo. Cuando esta empezó, en el pueblo decían que había unas listas en las que aparecían las personas que podían ser republicanas, pero de su existencia nunca se supo.  El alcalde, se encargó de todo el pueblo, negando la existencia de algún rojo.
Salamanca durante este periodo fue una ciudad bastante tranquila. Lo único más relevante fue: la quema y destrucción  de conventos e iglesias por parte de los republicanos; el paso de aviones, pertenecientes al bando republicano, que dejaban caer alguna bomba; y el fusilamiento de 8 personas en el pueblo vecino, acusadas por el alcalde, de este por rencillas personales que no eran del todo ciertas. A su muerte ningún vecino, e incluso su familia, acudió al funeral.
Cuando estalló la guerra, ella y su marido iban a coger un tren con  dirección a Madrid; por motivos desconocidos él subió a ese tren estuvo y ella tendría que esperar al siguiente. Después de esperar largo tiempo  le comunicaron que regresara a su casa porque habían cortado todo tipo de comunicación con la capital española. Ella estuvo largo tiempos in saber de la existencia de su marido.
Afirma que durante la Guerra  en el colegio se hacía vida normal. Pero cuando pasaban los aviones, los profesores iban con los niños a unos refugios, colectivos, que se encontraban cerca y, además,  no se permitía dar clase de religión, ni ninguna otra doctrina cristiana. Aunque  si se podía impartir clase de moral, y muchas profesoras cristianas inculcaban estos conceptos de manera hablada.
Las noticias sobre la situación española  llegaban por la radio, por ejemplo: comunicaban las ciudades que eran republicanas: Madrid, Zaragoza, Barcelona y casi toda Andalucía; y  las ciudades que se conquistaban; y verdaderas atrocidades de lo que les hacían tanto a nacionalistas y republicanos
Durante y después de la guerra  en aquella zona, había falta de alimentos pero aun más de telas, para poder hacer ropa. Además, en general, las cosas estaban caras.
Existían las Cartillas de Racionamiento, asignando a cada persona cierta cantidad de los productos básicos más escasos: arroz, aceite, pan…, y el estraperlo, que era un tipo de intercambio ilegal entre personas,  con el objeto de conseguir distintos tipos de alimentos.
 En esta época conoció a una mujer, que estaba casada con un jefe de falange. Gracias a esta mujer,  fue una de  las primeras, al finalizar la guerra, en poder ir a Madrid; para encontrarse de nuevo con  su marido.
Actualmente tiene 106 años y vive en Huelva.

2 comentarios:

  1. El día 7 de noviembre cumplió 107 años, y todavía nos cuenta estas historías... Te quiero abuelita.

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  2. El pasado lunes 15 de septiembre, a las 11 de la mañana nos dejaba nuestra querida abuelita. Tenia 109 años y 313 dias, y una fe inquebrantable. Echare de menos su "hola hijo", sus achuchones y huerfano su "sillon de la paciencia"... D.E.P.

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